¿Sabías que en Chile la cifra de accidentes de trayecto sigue en aumento, y que el Instituto de Seguridad Laboral advierte que en marzo éstos se acentúan? Los accidentes de trayecto corresponden a aquellos que ocurren en el recorrido directo de ida o regreso entre el hogar y lugar de trabajo. 

 

Si bien las cifras varían año a año, hay una tendencia marcada en el aumento de este tipo de accidentes, lo cual se transforma en una preocupación para la Seguridad Laboral en nuestro país. Las principales causas de dichos accidentes son:

 

– Accidentes de tránsito

– Condiciones climáticas

– Fatiga y distracción

 

Entre los principales peligros que frecuentemente inciden en este tipo de accidentes encontramos caídas al tomar locomoción por superficies resbaladizas, disparejas o irregulares; atropellos por conductas imprudentes como cruzar por pasos no habilitados, no respetar la luz del semáforo o utilizar el celular al caminar; mordeduras de perro y; asaltos o robos, entre otros.

 

Es por lo anterior que es fundamental que los trabajadores cumplan con las normas de Seguridad Vial, para que con sus acciones y comportamientos puedan reducir significativamente los riesgos durante su desplazamiento. A continuación, enumeramos algunos consejos preventivos:

 

– Después de bajar de un vehículo, espere que se despeje la vía, no cruce por delante o detrás del mismo.

– Descienda o suba a un vehículo solo cuando esté detenido y siempre hágalo por el lado de la calzada.

– Planifique los tiempos necesarios para sus traslados, evitando apresuramientos.

– Circule por lugares iluminados, acompañado o entre grupo de personas. 

– Cruce las calles en las esquinas destinadas a ello, obedeciendo señales de tránsito.

– En caso de asalto o robo, no ponga resistencia.

– Evite circular por zonas donde exista presencia de animales sueltos. En caso de mordedura, informe de inmediato al Jefe Directo y remítase al centro asistencial del Servicio de Salud más próximo. 

– Informe de inmediato a su Jefe Directo de cualquier accidente que le ocurra en el trayecto directo de ida o regreso, entre su casa habitación y su lugar de trabajo.

 

 

 

 

No podemos dejar de mencionar el caso particular de las motocicletas, debido al rápido crecimiento del parque automotriz de éstas; según cifras de Conaset, actualmente hay más de 186 mil motos conviviendo en las calles y rutas con peatones, ciclistas, transporte público y vehículos particulares. Las motocicletas son utilizadas con un fin deportivo, pero también como herramienta de trabajo o medio de transporte, y de ahí la necesidad de que sus usuarios mantengan al día la documentación necesaria exigida por la Ley: licencia de conducir clase C, permiso de circulación, seguro obligatorio (SOAP) y revisión técnica vigente. 

 

 

Por otro lado, los expertos recomiendan considerar ciertas aristas al momento de elegir una motocicleta, en relación a la contextura física del conductor, como es el caso del alto, largo, ancho y peso de la moto. También se debe tener en cuenta que los frenos delanteros y traseros funcionan de manera independiente, y se debe priorizar los modelos de motos que cuenten con discos de freno en vez de frenos de tambor en el eje delantero, ya que los sistemas de antibloqueo de frenos (ABS) permiten tener un mayor control sobre el vehículo evitando caídas o accidentes.

 

 

Para prevenir accidentes también se recomienda hacer un chequeo previo al inicio de cada viaje:

Revisar el estado de neumáticos y presión de aire.

– Cantidad de combustible.

– Nivel de aceite.

– Chequear embrague, acelerador y cambio de marchas.

– Frenos y regulador de éstos.

– Cadena o cardán.

– Luces de freno e intermitentes.

– Espejos retrovisores en buen estado.

– Que el soporte de estacionamiento esté alzado.

– Que el tubo de escape no emita humo o ruidos anormales.

 

 

Para finalizar, los expertos dan algunos tips para adoptar medidas necesarias que eviten el riesgo de accidentes en condiciones climáticas adversas:

– Prestar mayor atención a la ruta y condiciones del vehículo.

– Revisar llantas, limpiaparabrisas, frenos y luces antes de partir.

– Disminuir velocidad ante las primeras señales de peligro.

– Disminuir la velocidad en caso de lluvia, ya que los caminos mojados son altamente deslizantes.

– Poner énfasis en el estado de neumáticos, dado que si están muy desgastados la superficie lisa de éstos no cumplirá la función de “agarre” y el riesgo de patinar o derrapar es muy alto.

– Con lluvia, nieve o niebla se reduce la visibilidad, por lo que hay que estar aún más atento.

– Recordar que si la nieve se congela y se endurece, sus efectos son similares al hielo, por lo que disminuye la Seguridad en la calzada.

 

 

 

 

 

Dar aviso de inmediato a ingeniero residente, supervisor y/o asesor en prevención de riesgos del servicio.

En caso de lesiones, acudir al centro de salud más cercano.

Si sufre algún robo o asalto, no oponer resistencia, e intentar identificar color de piel, vestimenta, tatuajes u otra característica que sirva para la investigación, y acercarse a la Comisaría más cercana para hacer denuncia.